Hasta que nos volvamos a ver.

En la bella ciudad de Montréal vive Caroline, una mujer tan remarcable como valiente, quien siente una gran pasión por el tango y por Buenos Aires. En su blog, Learning the Argentine Tango, ella explica qué fue lo que la llevó a aprender a bailar tango. Les traduzco el post que ella escribió el último día de su visita a Buenos Aires, en noviembre del año pasado:

Till we meet again por Caroline

"Siendo que hoy es mi último día en Buenos Aires, soy víctima del apremio de tener todavía mil cosas que hacer, cosas que comprar, lugares a donde ir, cafés que me quedaron por visitar. En las tres semanas que he estado aquí sólo he podido ver una mínima parte de lo que esta ciudad tiene para ofrecer, pero es reconfortante saber que siempre está la posibilidad de volver.

Robert me dijo que siempre seré bienvenida en su casa, me lo dijo anoche, después de haber ido a cenar juntos por última vez. El y yo nos llevamos tan bien. Hemos compartido tantas horas de charla y risas. Hemos hablado tanto de Buenos Aires, de su historia, su cultura. Anoche, mientras volvíamos a casa caminando, nos detuvimos un momento frente a un edificio que, desde afuera, se veía como cualquier otro, sin embargo, durante la última dictadura, en la década del 80, había sido usado como centro de detención y tortura.

Caminé por la plaza del centro, donde habían baldosas en forma de pañuelos blancos alrededor de un monumento, en conmemoración a la marcha a la que tantas madres se unieron, llevando en sus cabezas un pañuelo blanco como distintivo, en protesta contra el gobierno militar, exigiendo saber a dónde habían sido llevados sus hijos y sin saber que muchos ya habían sido torturados, asesinados y sus cuerpos habían sido arrojados al mar desde aviones.

Caminé por las calles entristecida, diciéndole adiós en silencio a todo aquello de lo que me había enamorado: las veredas rotas, los kioscos de diarios y golosinas, la gente en la calle, los locos del volante que nunca respetan las marcas de las calles, los sin techo, los subtes, los cafés y los restaurantes, las milongas a las que fui, los sonidos, las vistas y la onda que tiene esta ciudad. Le dije adiós a los jacarandáes y sus flores azules, a las puertas Art Nouveau que se ven por doquier, a las veredas angostas, al olor a asado y a café. Le dije adiós a la gente del barrio, que ya me conocen de tanto que anduve por ahí, y a los porteros del edificio donde me alojé. Le dije adiós a los ascensores antiguos, esos que hay que cerrar la puerta a mano, como los que hay en Europa. Le dije adiós a todos los perros que he visto aquí, tan mansos y bien educados, tanto que me quedé sorprendida, y es rarísimo ver a un perro con correa, excepto cuando se los ve con el paseador que lleva fácilmente diez o quince perros.

Le dije adiós a los colectivos con su fileteado y decoración interior, diseñada por los mismos colectiveros, tan reminiscente de los micros de la India, y a los estudiantes agrupados frente a la facultad de medicina protestando contra su director. Le dije adiós a los niños de uniforme que acarrean un montón de libros en mochilas rodantes; aquí a la educación se la toma muy en serio. La educación que se recibe en la Universidad de Buenos Aires está a la par de las mejores del mundo. Le dije adiós a los boliches donde tomé tantos cafés con leche y comí tantas empanadas.

Recién estaba sentada en el balcón mirando las terrazas del barrio, con sus parrillas y sus macetas llenas de plantas en flor, tratando de grabar esta ciudad en mi memoria porque no quiero olvidarme de ningún detalle.

En Argentina uno encuentra ciertas inconveniencias propias de un país del tercer mundo pero uno se adapta rápidamente. Pronto se aprende que los billetes de 50 y 100 pesos son más fáciles de cambiar en los supermercados y restaurantes, a no esperar que los restaurantes sirvan comida picante, a considerar normal la maravillosa arquitectura, la absoluta calidez de la gente. Me preocupaba que, al ser una turista, se me tratara fríamente pero no fue así, sino todo lo contrario, aún sin hablar el idioma.

Me acostumbré a viajar en subte pegada a otra gente, algo tan opuesto al distanciamiento físico al que estamos acostumbrados los canadienses, y a que la gente se desviva por ayudar en vez de llevar cuenta de quién le debe un favor a quién, como pasa en Canadá. Me acostumbré a confiar en la gente al ver cómo quienes apenas me conocían no dudaban en ofrecerme un billete de 20 pesos si me había quedado sin cambio, dando por descontado que les devolvería el dinero la próxima vez que nos encontráramos en la milonga.

Me acostumbré a la calidez del abrazo del milonguero porteño, su genuina pasión de tener a una mujer en sus brazos. También me acostumbré a ver hombres cuidando a sus hijos de forma tan natural y sin actuar como si le estuvieran haciendo un gran favor a sus mujeres. En tantos restaurantes he visto familias enteras disfrutando una comida en paz y armonía, sin que los chicos hagan barullo o se pongan insoportables, chicos criados con tanto amor y dedicación, que se comportan tan bien que parecen adultos en miniatura.

Anoche, en la milonga, una nena de ocho años bailaba el tango con su hermano mayor. Era la una de la mañana. Aquí los niños se acuestan muy tarde pero es algo tan normal que ya no me sorprende ver chicos despiertos hasta la una o dos de la mañana.

Me doy cuenta de que me he enamorado de este país, tanto que hasta me puedo ver viviendo permanentemente aquí. Pienso que lo que más me impresiona y más amo es la buena onda de esta ciudad. Me siento tan tranquila aquí, aunque suene un tanto irónico si uno toma en consideración que esta ciudad es al menos cuatro o cinco veces más grande que Nueva York. Pero estar aquí me ha hecho tanto bien psicológicamente, un viaje a Buenos Aires es toda la terapia que yo necesitaba.

He hecho buenos amigos aquí. Holly, mi guía milonguera canadiense. Deby, quien me dio lecciones de tango privadas con Fernando, su socio. Tantos amigos que hice en las milongas y, dejando lo mejor para el final, Robert, quien de sólo ser un mero conocido pasó a ser no sólo un buen amigo sino mi confidente, a quien puedo contarle todo y sé que siempre me va a entender. Hoy estoy muy triste porque les tengo que decir adiós, sin saber cuándo los volveré a ver.

Pero ya estoy haciendo planes para volver a esta ciudad. No sé exactamente cuándo, todo depende de cómo se den las circunstancias en Montréal y también en mi trabajo, pero de una u otra manera yo sé que voy a volver, de eso no me cabe duda."

~~~~~~~~~~~



Que se cumplan tus deseos, Caroline, y pronto puedas volver a visitar tu querida Buenos Aires.

Hasta la próxima.

23 comments:

99 said...

mepa que Carolina ya es nuestra! jurujujajujaju... ojala vuelva y se quede... se lo voy a decir en su blog!
otro hallazgo Mercedes! y van tantos che!
Gracias.

Dayana said...

Me quedaron unas cosas para rescatar:

> Caminé por las calles entristecida, diciéndole adiós en silencio a todo aquello de lo que me había enamorado: las veredas rotas, los kioscos de diarios y golosinas, la gente en la calle, los locos del volante que nunca respetan las marcas de las calles, los sin techo, los subtes, los cafés y restaurantes, las milongas a las que fui, los sonidos, las vistas y la onda que tiene esta ciudad.<

No es una visión demasiado romántica de las cosas? sobretodo de la parte de los locos al volante, teniendo en cuenta que en 4 años han muerto 30.000 personas en accidentes de tránsito en todo el país.

> aquí a la educación se la toma muy en serio<
Si, pero no tan en serio como debería ser, sigue habiendo problemas graves como escuelas marginales, escuelas racho, profesores y maestro mal pagados...

>Le dije adiós a los boliches donde tomé tantos cafés con leche y comí tantas empanadas.<
Espero que no hayan sido las dos cosas juntas :D

>En Argentina uno encuentra ciertas inconveniencias propias de un país del tercer mundo<
A qué se referirá con esto exactamente? y si Bs As le pareció el 3er mundo, cómo le caería visitar el resto del país que sacando los lugares hiperturísticos está a años luz de eso?

>que la gente se desviva por ayudar en vez de llevar cuenta de quién le debe un favor a quién, como pasa en Canadá.<
y... me parece una visión de alguien que estuvo con gente amiga de vacaciones, yo no veo que acá nadie se "desviva" por ayudar. Ayudan lo justo y necesario, en general, y de buena gana, pero tanto como desvivirse (y menos en bs as) no creo.

>En tantos restaurantes he visto familias enteras disfrutando una comida en paz y armonía, sin que los chicos hagan barullo o se pongan insoportables, chicos criados con tanto amor y dedicación, que se comportan tan bien que parecen adultos en miniatura.<
hummm, que deje la dirección del restaurant así vamos todos! Chicos divinos e hincha pelotas, hay en todos lados, que esta chica no se piense que todos los nenes argentinos son así.

>esta ciudad es al menos cuatro o cinco veces más grande que Nueva York<
Andamos bien en geografía? o ella toma bs as y GBA como lo mismo? Me suena a que NY y su área metropolitana son mas grandes (o al menos tienen mayor población).

>He hecho buenos amigos aquí. (....) Deby quien me dio lecciones de tango privadas con Fernando, su socio<
Deby, qué joyita!!! Qué onda será Deby dando sus lecciones?

Sacando estos detalles, la verdad es que me alegro mucho de los comentarios de Caroline y de que haya pasado bien sus vacaciones. Ojalá que si viene por más tiempo pueda conocer más aún.

De nuevo , Mercedes, gracias por tu gran trabajo de traducción y búsqueda de estas perlitas.
Saludos

Anonymous said...

Me RE-encanto este post. Fui al sitio de Caroline a leer el post en ingles, tu traduccion es impecable. ¿Sos traductora profesional? Quiero darte las gracias por este blog, nos hace poner las cosas en perspectiva.
La persona que dijo que la vision de Caroline es demasiado romantica, no se cada uno ve las cosas desde su propia historia me parece. Yo rescato lo positivo que deja lo que Caroline escribio de mi ciudad. Claro que no todos los chicos son santos ni todos los perros son tan obedientes ni la educacion es tan buena en todo el pais ni esto y lo otro pero vos le estas pidiendo a un turista que entienda todo lo que vos sabes de haber vivido toda tu vida aca. Ella visito Buenos Aires solamente y describe con mucho respeto y buena onda lo que le toco vivir (y no como hacen tantos turistas sobre todo americanos que no hacen mas que resaltar lo negativo). A mi eso me pone muy orgullosa de mi ciudad y de Caroline. Y es verdad que esta es una mujer valiente no hay mas que leer el post de como empezo a bailar tanto para darse cuenta.
Cris Peña

Anonymous said...

Quise decir "a bailar tango".

Dayana said...

> La persona que dijo que la vision de Caroline es demasiado romantica, no se cada uno ve las cosas desde su propia historia me parece. (...)
vos le estas pidiendo a un turista que entienda todo lo que vos sabes de haber vivido toda tu vida aca. <

Cris, las cosas que he puesto como observaciones y que he dicho me resultaron una visón demasiado romántica de las cosas es porque ella habla de "enamorarse" de ciertas cosas que, para cualquiera con dos dedos de frente, no resisten el menor enamoramiento. Las aceptás o comprendés por la idiosincracia del país que estás visitando, pero de ahí a enamorarse de las veredas rotas... me parece que es una liciencia poética de la autora del post original.

Como he dicho anteriormente, yo no vivo en Bs As, y las veces que ido no he sentido ningún tipo de enamoramiento, ni me ha tocado gente que se desviva por ayudarme (incluso me a tocado tomar taxis en donde el trato fue pésimo o que escuchar risitas o comentarios estúpidos al escucharme hablar con mi tonada cordobesa, que calculo le pasará a cualquier persona del interior que hable diferente), pero rescato cosas muy lindas de la ciudad, hay mucho para ver y para hacer y eso seduce a cualquier persona que llegue como turista.

Creo que Caroline tendría que pensar las cosas como lo hacen los psicólogos: el enamoramiento es un estado temporal de atracción que puede durar de 15 minutos a 6 meses, más o menos. El amor es producto de una relación en donde se reconozcan virtudes y defectos del ojbeto amado.
Cuando Caroline pueda ver de forma realista a Bs As, probablemente esté lista para amar y vivir en esa ciudad.

Es sólo mi humilde opinión.

MS said...

99,

Gracias. Visitaste el blog de Caroline? Yo lo descubrí el año pasado de pura casualidad y quedé maravillada. A quién se le ocurriría que alguien de una cultura tan distante pueda sentir tanto y tan profundo por algo tan argentino, más aún teniendo en cuenta la circunstancias personales de ella.

Cris,

Muchas gracias. No, mi profesión tiene más que ver con números y símbolos que con palabras. No fue sino hasta que empecé este blog que me dí cuenta de que traducir textos escritos por otros me ayuda a relajar la mente. Me encantaría poder hacerlo a diario pero, al menos por ahora, sólo puedo dedicarle una o dos horas por semana a este blog.

Dayana,

Qué hay de malo con que alguien proyecte una visión romántica de su experiencia en determinado lugar?

Y por qué es "demasiado romántico" decir que uno se ha enamorado de las veredas rotas? Nunca te pasó de "enamorarte" de algo que para otros es cuestionable? A mí sí, y más de una vez. Y creo que tengo más de dos dedos de frente... Cuando Caroline habla de enamorarse de las cosas que vió y vivió en Buenos Aires, de lo bueno y de lo malo, creo que es más que evidente en qué sentido lo dice.

Mientras viví en Baires nunca me pareció que la gente, en general, era muy de fiar. Por otro lado, durante mis diez años de residencia en Canadá, país al que amo tanto como amo a la Argentina, siempre ví a los canadienses, en general, como la gente más amable y macanuda del mundo. Distinta gente, distintas experiencias, distinta forma de ver.

El post de Caroline no hace más que reflejar que hay gente que visita Buenos Aires y la disfruta tal como es, sin pretensiones y, como porteña, su "visión romántica" me encantó, aunque tenga poco que ver con la realidad diaria de la ciudad y sus habitantes.

Dayana said...

Mercedes, por eso aclaré al final que era sólo mi opinión.
Quizás al viajar a otros lugares soy mas "racional" o que soy "difícil de conquistar" o quizás sea que sólo pensamos diferente. Cualquiera sea el caso, todas las opiniones son válidas y no creo que una invalide a la otra, al contrario, sirve para demostrar, una vez más, que la pluralidad de gustos y formas de sentir hace este mundo más interesante.

Quiero agregar que (y esto debe notar mucho en mis comentarios), como nacida y criada en el interior del país, muchas veces siento una especie de "injusticia" dicho muy entre comillas, respecto de las cosas que se dicen de Bs As o de la forma que se habla de Arg cuando no se conoce más que la capital. Sobre esto se podrían decir miles de cosas referidas a la historia, la economía, la política y hasta la sociedad para entender que desde el 1800 hasta hoy como y cuánto se benefició y se beneficia la capital de las provincias y cuán poco les devuelve.
Basta recordar la famosa frase: Dios está en todos lados pero atiende en Bs As.
De todos modos, creo que es un sentimiento bastante "intimo" y que quizás suene chocante para un porteño pero que es algo que todos los habitantes del interior sentimos.
Disculpá que haya usado este espacio para comentarte esto que mucho no tiene que ver, pero me pareció bueno aclararlo. Espero que no sientas que te estoy faltando el respeto o que es con ánimo de agredirte, nada que ver. Es sólo que conozco muy bien "el interior del interior" y se ve tanto olvido tanta gente que quedó abandonada después de que dejaron de pasar los trenes que unian pueblos o que viven de la nada en lugares pobrísimos que hay veces que hay tanto país por descubrir, por levantar, por explotar para generar trabajo que quedarse solo con la esplendorosa Bs As es estar desperdiciando lo maravilloso y virgen con lo que aún se cuenta.

Saludos

Anonymous said...

Hola Dayana. Yo no entiendo por que elegiste precisamente este post para discutir el tema cuidad vs interior cuando el post solo habla de Buenos Aires y es el recuento personal de la experiencia de esta mujer que vino a realizar su sueño mas ansiado de bailar el tango aca. Si yo fuera Caroline me sentiria ofendida por las cosas que vos dijiste. Y no es cuestion de cubrir todo con el manto de "es solo mi opinion" porque se puede opinar sin tener que recurrir a cosas insultantes como lo de "los dos dedos de frente" o darle lecciones de la diferencia entre enamorarse y amar segun los sicologos ni de decirle cuando segun vos va a estar preparada para vivir aca. Se entinede que se hagan ese tipo de "comentarios" en blogs que critican tu cuidad o tu pais pero no en este donde la autora no hace mas que compartir una experiencia tan querida para ella. Para mi lo que vos escribiste es una falta de respeto, lo llames como lo llames. Creo que no hay necesidad de que sigas aclarando tu "opinion" mejor seria ofrecer una disculpa.
Me retiro de la conversacion pidiendole disculpas a Mercedes y a Caroline por los comentarios que puedan opacar tan hermoso post.
Cris Peña

Mia said...

Una belleza de post! Algunos párrafos me hicieron emocionar. Todo depende del cristal con que se mire, o algo asi dice el dicho. Para porteños que están viviendo en el exterior como yo, el relato de Caroline es poesía y da orgullo que un extranjero hable así de la ciudad que tanto queremos.

Caroline,

Your post made me feel extremely proud to be a Porteña. You described Buenos Aires the way I remember it, and what makes your post so wonderful is that you could see through things the way few people can. You are right. There is a lot more good than bad about the city of the "good airs" (the air may not be that good anymore, but the city is still one of the best in the entire world).

Very best to you,

Mia

Anonymous said...

My Dear Caroline,

I will try the best to write you in english. I am studying english. I am a old man is dificult but I want to know good english before I will be dead. You are a beautiful woman. You write beautifuly about Buenos Aires and milongas. I read your writtings to my wife she cry because of hapiness to hear your story. We pride for you and we send you endearment. If you will come again here you are welcomed in our house. One loveful hug from Marcos and Sarita of Adrogué (in the province of Buenos Aires).

MS said...

Dayana,

Para serte totalmente sincera, tu comentario inicial por su tono desdeñoso y agresivo (aunque no haya sido esa tu intención al escribirlo) y por mezclar un tema que no tiene nada que ver con el post, fue como recibir un balde de agua helada ya que la traducción que hice del post de Caroline fue una especie de homenaje de mi parte, por lo que su post me hizo sentir personalmente.

Aún así, como no soy partidaria de la moderación ni la censura en blogs ni en ningún lado, has tenido la oportunidad de comentar no una sino varias veces y de forma extensiva pero todo tiene un límite, mi paciencia también. Tu cuarto y último comentario colmó el vaso, por eso lo borré.

Seguís siendo bienvenida a este blog siempre y cuando te limites a comentar sobre el tema que se está tratando. Con respecto a este post, en particular, te pido que te abstengas de volver a comentar. Gracias.

99 said...

Me quedé pegada al blog de Carolina. Solamente entré para agradecerle su amor por las veredas rotas y descubrí un ser humano hermoso.
Qué mujer fabulosa! Qué alma! Que fortaleza! Que dulzura!

Anonymous said...

Hola soy Pablo de Almagro.
¡Que buen blog!. No voy a los enlaces porque no se una palabra de ingles, lastima lo que me pierdo.¡Carolina linda los porteños te queremos! Venite cuando quieras preciosa. Mis primos estan en Canadá desde 1995, estan en Vancuver y les gusta mucho.
Dejé un comentario en la pagina del flaco que se fue a vivir a Bariloche pero no salió. a ver si este si sale. Chau gente, un saludo a todos.

Anonymous said...

Perdóneme para mi español pobre.
¡Gracias mucho todos!

99 said...

Che Mercedes! They love you in Canada... as the old blues men used to say
Siga participando.
Please!

MS said...

Pablo,

Me alegro que te guste mi blog, no te pierdas, y no te preocupes por tu otro comentario, quedó publicado. Blogger debe haber andado con hipo cuando lo enviaste. :)

Caroline,

Gracias por pasar. No hay duda de que te has sabido conquistar a los porteños! Ni Robert (que es un divino) recibió tantos elegios como vos. Que sigas bien.

99,

Ah, Canadá, mi otro gran amor... Caroline sueña con volver a Baires y yo sueño con volver a Montréal. Ah... La Belle Ville... Algún día, no muy lejano. :)

Anonymous said...

¡Y quien no se va a enamorar de la Reina del Plata si es lo mas grande que hay!!!!! Carolina yo me ofresco pa ir a milongear y los fine de semana te llevo a la cancha.Demen una semana y les devuelvo a Caro hecha una pebeta millonaria. Chau a tuti y un beso a la muñeca del norte.

Anonymous said...

Saludos de una venezolana en USA. Viví en Buenos Aries tres años. Es una ciudad hermosa, tiene los problemas de toda mega cuidad. Leo blogs de argentinos porque mi hijo es argentino y en unos años tenemos planeado volver a Argentina con mi familia para quedarnos tal vez Neuquén donde tenemos parientes. El link que me trajo aqui hablaba muy bien de este blog y ahora veo porqué. Ya esta en mis favorites. Les deja un saludo, Stella desde Nueva York.

MS said...

Millo,

Si Caroline tradujo tu post con Babelfish, el resultado de tan confuso debe haber sido para morirse de risa. :)

Stella,

Muchas gracias y bienvenida.

Anonymous said...

Trust Babelfish:

"And who is not going away to enamor with Reina of the Silver if he is but the great thing that is!!!!! Carolina ofresco I pa to go away to milongear and fine of week take you to cancha.Demen one week and I give back to them to Expensive made a pebeta millionaire. Chau to tuti and a kiss to the wrist of the north."

Anonymous said...

Che, en todos los blogs es lo mismo los anonimos son siempre los que comentan boludeces. ¿A eso que pusistes entre comillas lo llamas traducción? Vamos si ni puede traducir las palabras con faltas de ortografia ni el lunfardo ni los modismos que usamos nosotros. El comentario de millo solo lo puede traducir un argentino.

A la autora del blog: estupendo trabajo, felicitaciones. Quizas no todos puedan apreciar la calidad de sus traducciones pero sí lo hacemos aquellos que dominamos ambos idiomas.

To Caroline: my son lives in Ottawa with his family. I visit them every summer since the year 2000; I admire Canada and its people. And I admire you for your strength and courage and for loving the most marvelous dance of all =0}. Argentina awaits you with open arms, Caroline. Take good care of yourself. Enrique

Anonymous said...

Yeah, I tried this page on babelfish, lots of words are left without translation. It even translates the abbreviation Bs As as "Bs Ace" and the phrase "a diario" as newspaper instead of "daily", "muñeca" as "wrist". I think Millo said something like, Buenos Aires is the Queen of the La Plata River how could you not love it? And that he would gladly take Caroline to the milongas and to the stadium on the weekends and that in about a week he'd turn her into a River Plate fan. Then he says good bye to all and leaves a kiss to the "doll or the North".

(Please excuse any errors, English is my third language which I don't use very often anymore).
Jean, a Frenchman living in BA since october 2006 and loveing it.

Mia said...

Franchute :) tu traducción está muchísimo mejor que la de Altavista pero Enrique tiene razón, sólo un argentino puede traducir el comentario de millo. Te dejo mi traducción (yo soy argentina) para que veas por qué:

Millo said:

"And who wouldn't fall in love with the Queen of the Plata, it's the greatest thing there is! Caroline, I offer to take you to the milonga and, on the weekends, to the stadium. You guys leave it up to me and, in just one week, you'll have Caroline turned into a "millonaria" chick. Good bye y'all and a kiss to the doll of the North."

Millonaria (mee-shoh-NAH-ree-ah), in this context: a fan of River Plate, a soccer team nicked named "the millionaires."

Pebeta (peh-BEH-tah): lunfardo (a local dialect) for young woman.

Plata (PLAH-tah): a place (read more here)

(En caso de que se estén preguntando por qué tantas h en la pronunciación: hay que ponerles siempre una h después de las vocales para que las pronuncien lo más parecido posible a la pronunciación castellana/española, sino te salen con cosas como "meshounera" por millonaria) y se les marca con mayúsculas la sílaba que debe ser acentuada.